jueves, 24 de septiembre de 2020

Ser médica, especialista en sexología

 

Muchísimo tiempo sin escribir en el blogger, vuelvo hacerlo en estos tiempos de pandemia, una de las  motivaciones es que las consultas médicas, la comunicación ha cambiado de modalidad, impera la vía digital y a ella me adapto, sin embargo en la especialidad que trabajo es muy "invadida" por personas no especialista en la temática y para esas personas la sexología es un negocio, sin importar las consecuencias que pueda ocasionar a otros, la sexología es un estudio del conocimiento.

Los avances científicos, sociales en el conocimiento de los distintos aspectos de la sexualidad y la función sexual, el estudio de las infecciones de transmisión sexual, la aparición de la epidemia del  VIH/ SIDA, la aceptación del placer sexual como realidad fisiológica, como hecho social, la diferenciación de la salud reproductiva y la salud sexual, el análisis del enfoque de género para intentar disminuir los índices  de   violencia de género, la lucha y el reconocimiento de las derechos sexuales como derechos  humanos, el respeto a las diferentes orientaciones sexuales , el desarrollo de medicamentos eficaces para las disfunciones sexuales de hombres y  mujeres, dar a conocer la  necesaria  educación sexual integral en todas las etapas del ciclo vital.

 La sexología como ciencia del conocimiento

 Tiene sus importantes antecedentes históricos, mencionare algunos pioneros relevantes. Freud (1856-1939) postuló la primera teoría sobre el desarrollo sexual progresivo del niño con el que pretendía explicar el desarrollo de la personalidad, asignando a la sexualidad un papel determinante de otras conductas del ser humano,  valoró el deseo sexual, consciente o inconsciente, como condicionante de la salud individual y de las patologías que esta podría generarle.

 Igualmente, H. Ellis (1859-1939) se enfrentó a su época afirmando que la masturbación era una conducta habitual y lógica en el individuo, que la homosexualidad era una cuestión de grado, que la ausencia del deseo sexual en la mujer decente era un mito y que muchos problemas sexuales tenían un componente psicológico.

 La investigación de la sexualidad no comienza hasta mediados del siglo pasado. A. Kinsey (1894-1956) y sus  sucesores del instituto que lleva su nombre analizaron mediante entrevistas los diferentes comportamientos sexuales en los que se observaron las diferencias entre el comportamiento socialmente deseado y exigido con el comportamiento real. W.H. Master y V.E. Johnson (1966) valoraron en el laboratorio y con diferentes instrumentos la fisiología y clínica de la función sexual y diseñaron tratamientos específicos  para las diferentes disfunciones  sexuales.

Otros informes de entrevistas relevantes fueron los de Hite (1976) donde se resumen las conductas y actitudes sexuales. En Venezuela el Dr. Fernando Bianco y su instituto Psiquiátrico, Psicológico y Sexológico de Venezuela (donde me formé) ha realizado grandes aportes al campo de la  sexología (la teoría de la variable fisiologica),a nivel nacional, latinoamericano e internacional, con nuevos postulados e investigaciones.

 Área de la praxis  del especialista en sexología

La actualización constante en los avances, estudios e investigaciones en el campo de la sexología, la lucha por los  derechos humanos, las infecciones de transmisión sexual, y otras realidades socioculturales, comenzó a emerger la necesidad de  profesionales  con formación o experiencia en el campo de la sexología, personas capaces de ejecutar los programas educativos con información idónea y adaptadas a la población objetivo, propuestas de tratamiento en terapia sexual y en investigación.

 La Salud sexual

La salud sexual hace referencia a la experiencia como proceso continuo de bienestar físico, psicológico y sociocultural relacionado con la función sexual y la sexualidad. La salud sexual se observa en las expresiones libres y responsables que propician un bienestar armónico personal y social, enriqueciendo la vida individual, en pareja  y social; no se trata sólo de la ausencia de disfunción, enfermedad o discapacidad.

 El profesional en  Sexología tiene las competencias de:

 

·         Promover  comportamientos sexuales responsables, de autocuidado mediante  programas de educación a la población de diferentes grupos etarios, a través de diferentes medios de comunicación para prevenir diversas situaciones que ya son problemas de salud pública o la promoción de salud sexual.

 

·         Trabajar en la eliminación de temores, prejuicios, discriminaciones, odios relacionado con la sexualidad y diferentes orientaciones sexuales donde se conocería y respetarían las identidades sexuales masculina y femenina, y las orientaciones (homosexualidad, bisexualidad, heterosexualidad).

 

·         Contribuir a la eliminación de la violencia de género en las que se reconocerían la violencia sexual en sus diversas formas y las diferentes formas de prevención de las mismas.

 

·         Integrar programas de salud sexual dentro de la salud pública mediante evaluaciones generales y protocolos de intervención.

 

El profesional de la sexología como terapeuta


El área de la sexología   es muy amplio, que se inicia desde el componente genético pero lo mas común en consulta va relacionado con la función sexual en sus diferentes fases. Puede alterarse por muchas causas, a veces  emocionales, otras orgánicas, conductuales. Y tienen un impacto individual en la persona; la misma puede sentirse satisfecha y relajada o quizás con el desconocimiento, viven con la culpa, con ansiedad, depresión que altera el desempeño de la función sexual y entorpece la cotidianidad, la relación de pareja. La mayoría de los casos pueden tratarse con éxito, de ahí la importancia que tiene la terapia sexual llevada a cabo por el especialista en sexología.

Los problemas de salud sexual se originan de diversas situaciones (individuales, de la relación de pareja o sociales) que deberían identificarse y darle un tratamiento adecuado. Actualmente se recomienda un enfoque donde se dé relevancia a los síntomas o síndromes clínicos que alteran la salud sexual del individuo o de la relación de éste con su pareja. Las disfunciones sexuales pueden tener diferentes causas (orgánicas, psicológicas, mixtas) y es donde el especialista en sexología tiene que descartar y valorar las diferentes incidencias.

El especialista en sexología  ha de realizar inicialmente una evaluación de la función sexual, conducta sexual, otras afecciones concomitantes que van a conformar la historia clínica y al final tener un diagnóstico que según el contexto necesite  laboratorio u otros estudios si es el caso y tratamiento es individualizado que puede llevar un periodo de tiempo de aproximadamente tres meses o según el contexto, el compromiso del paciente para rehabilitar su salud sexual. Una disfunción  sexual está presente cuando una persona  realiza el ejercicio de la función sexual (práctica o actividad sexual) que le hace sentirse insatisfecho insatisfecha, limitado, limitada y representa  molestia, incomodidad o algún peligro para sí mismo o para las demás personas de su entorno o grupo social de referencia.

 Algunas disfunciones sexuales y situaciones comunes en consulta:

 

     Alteración del deseo sexual, disfunción orgásmica, dispareunia o dolor a la penetración, disfunción de la excitación sexual, vaginismo, disfunción eréctil, fallas eréctivas, la eyaculación precoz, incompetencia eyaculatoria. Se engloban la mayoría de los problemas sexuales y se sitúan en las diferentes fases de la conducta sexual (deseo, excitación u orgasmo).

 

·    Exhibicionismo, fetichismo, frotismo, pedofilia, masoquismo y sadismo, travestismo, fetichista y  voyerismo. Normalmente consultan por presión social o legal, no porque les moleste o incomode.

 

·    Conductas compulsivas como búsqueda de parejas múltiples, fijación de método, ejercicio de la función sexual varias veces al día que altera la cotidianidad de la persona.


· Insatisfacción con la identidad de género, conocidas como disforias y se pueden presentar  en la niñez, adolescencia o la edad adulta.


·   Violencia de género, abuso, acoso y violencia sexual,  conductas que se realizan o inflige sufrimiento a otra persona sin su consentimiento.

 Finalmente, el especialista en sexología médica se forma en un postgrado como cualquier otros postgrados de la medicina, es un profesional interdisciplinario egresado de una institución calificada y reconocida, egresando un profesional preparado para la comprensión del sexo, la función sexual,  la salud sexual y el comportamiento sexual, así como para evaluar la eficacia de estrategias de prevención, programas, cursos y tratamientos. Como pueden ver, el profesional de la sexología, es una persona con las herramientas idóneas para orientar, atender, canalizar las diversas situaciones que se puedan presentar en un paciente.