Muchísimo tiempo sin escribir en el blogger, vuelvo hacerlo en estos tiempos de pandemia, una de las motivaciones es que las consultas médicas, la comunicación ha cambiado de modalidad, impera la vía digital y a ella me adapto, sin embargo en la especialidad que trabajo es muy "invadida" por personas no especialista en la temática y para esas personas la sexología es un negocio, sin importar las consecuencias que pueda ocasionar a otros, la sexología es un estudio del conocimiento.
Los avances científicos, sociales en el
conocimiento de los distintos aspectos de la sexualidad y la función sexual, el
estudio de las infecciones de transmisión sexual, la aparición de la epidemia
del VIH/ SIDA, la aceptación del placer
sexual como realidad fisiológica, como hecho social, la diferenciación de la salud
reproductiva y la salud sexual, el análisis del enfoque de género para intentar
disminuir los índices de violencia de género, la lucha y el reconocimiento
de las derechos sexuales como derechos humanos, el respeto a las diferentes
orientaciones sexuales , el desarrollo de medicamentos eficaces para las disfunciones
sexuales de hombres y mujeres, dar a
conocer la necesaria educación sexual integral en todas las etapas
del ciclo vital.
Otros informes de entrevistas relevantes fueron los de Hite (1976) donde se resumen las conductas y actitudes sexuales. En Venezuela el Dr. Fernando Bianco y su instituto Psiquiátrico, Psicológico y Sexológico de Venezuela (donde me formé) ha realizado grandes aportes al campo de la sexología (la teoría de la variable fisiologica),a nivel nacional, latinoamericano e internacional, con nuevos postulados e investigaciones.
La actualización constante en los avances, estudios e investigaciones en el campo de la sexología, la lucha por los derechos humanos, las infecciones de transmisión sexual, y otras realidades socioculturales, comenzó a emerger la necesidad de profesionales con formación o experiencia en el campo de la sexología, personas capaces de ejecutar los programas educativos con información idónea y adaptadas a la población objetivo, propuestas de tratamiento en terapia sexual y en investigación.
La salud sexual hace referencia a la experiencia como proceso continuo de bienestar físico, psicológico y sociocultural relacionado con la función sexual y la sexualidad. La salud sexual se observa en las expresiones libres y responsables que propician un bienestar armónico personal y social, enriqueciendo la vida individual, en pareja y social; no se trata sólo de la ausencia de disfunción, enfermedad o discapacidad.
·
Promover comportamientos sexuales responsables, de
autocuidado mediante programas de
educación a la población de diferentes grupos etarios, a través de diferentes
medios de comunicación para prevenir diversas situaciones que ya son problemas
de salud pública o la promoción de salud sexual.
·
Trabajar en la eliminación de temores, prejuicios,
discriminaciones, odios relacionado con la sexualidad y diferentes
orientaciones sexuales donde se conocería y respetarían las identidades
sexuales masculina y femenina, y las orientaciones (homosexualidad,
bisexualidad, heterosexualidad).
·
Contribuir a la eliminación de la violencia de género en las que se
reconocerían la violencia sexual en sus diversas formas y las diferentes formas
de prevención de las mismas.
·
Integrar programas de salud sexual dentro de la
salud pública mediante evaluaciones generales y protocolos de intervención.
El profesional de la sexología como terapeuta
El área de la sexología es muy amplio, que se inicia desde el componente genético pero lo mas común en consulta va relacionado con la función sexual en sus diferentes fases. Puede alterarse por muchas causas, a veces emocionales, otras orgánicas, conductuales. Y tienen un impacto individual en la persona; la misma puede sentirse satisfecha y relajada o quizás con el desconocimiento, viven con la culpa, con ansiedad, depresión que altera el desempeño de la función sexual y entorpece la cotidianidad, la relación de pareja. La mayoría de los casos pueden tratarse con éxito, de ahí la importancia que tiene la terapia sexual llevada a cabo por el especialista en sexología.
Los problemas de salud sexual se originan de diversas situaciones (individuales, de la relación de pareja o sociales) que deberían identificarse y darle un tratamiento adecuado. Actualmente se recomienda un enfoque donde se dé relevancia a los síntomas o síndromes clínicos que alteran la salud sexual del individuo o de la relación de éste con su pareja. Las disfunciones sexuales pueden tener diferentes causas (orgánicas, psicológicas, mixtas) y es donde el especialista en sexología tiene que descartar y valorar las diferentes incidencias.
El especialista en sexología ha de realizar inicialmente una evaluación de la función sexual, conducta sexual, otras afecciones concomitantes que van a conformar la historia clínica y al final tener un diagnóstico que según el contexto necesite laboratorio u otros estudios si es el caso y tratamiento es individualizado que puede llevar un periodo de tiempo de aproximadamente tres meses o según el contexto, el compromiso del paciente para rehabilitar su salud sexual. Una disfunción sexual está presente cuando una persona realiza el ejercicio de la función sexual (práctica o actividad sexual) que le hace sentirse insatisfecho insatisfecha, limitado, limitada y representa molestia, incomodidad o algún peligro para sí mismo o para las demás personas de su entorno o grupo social de referencia.
Alteración del deseo sexual, disfunción orgásmica, dispareunia o dolor a la
penetración, disfunción de la excitación sexual, vaginismo, disfunción eréctil,
fallas eréctivas, la eyaculación precoz, incompetencia eyaculatoria. Se
engloban la mayoría de los problemas sexuales y se sitúan en las diferentes
fases de la conducta sexual (deseo, excitación u orgasmo).
· Exhibicionismo, fetichismo, frotismo, pedofilia, masoquismo y sadismo, travestismo, fetichista y voyerismo.
Normalmente consultan por presión social o legal, no porque les moleste o
incomode.
· Conductas compulsivas como búsqueda de parejas múltiples, fijación de método, ejercicio de la función sexual varias veces al día que altera la cotidianidad de la persona.
· Insatisfacción con la identidad de género, conocidas como disforias y se
pueden presentar en la niñez,
adolescencia o la edad adulta.
· Violencia de género, abuso, acoso y
violencia sexual, conductas que se
realizan o inflige sufrimiento a otra persona sin su consentimiento.