Hoy día es cada vez más común ver a creciente grupo de hombres, como a mujeres que adopten otra forma de amar, algo en donde el compromiso no existe, sino simplemente un mutuo “acuerdo” de que ambas partes están dispuestas a no vincularse emocionalmente, ni a tener algo permanente y tampoco hacer daños “colaterales”. Esto es cómodo y benéfico para ambos. Hacer de cada encuentro sexual, algo diferente, y excitante. Claro está que mientras los dos involucrados estén de acuerdo.
Sin compromiso y libre de problemas Libia tiene 52 años y lleva cuatro en una relación sexual con Andrés, de 58. Nunca se han abrumado mutuamente con problemas personales, ni dolencias, ni achaques, ni han discusiones sobre dinero ni libertad, ni han exigido compromisos ni exclusividad en la relación. Demasiado ocupada con su vida social y laboral para considerar nada formal, solo una amistad que compartir, soledades acompañadas por breves momentos de felicidad y un “arreglo sexual” en donde por cada cita sean “amigos con derechos”, pero sin compromisos u obligaciones futuras, puede ser cómodo y beneficioso para ambos.
Hasta hace pocos años en que las mujeres han dejado de depender económicamente de los hombres, se les ha dejado de estigmatizar socialmente por tener relaciones sexuales sin estar casadas, esta modalidad de amar es una opción.
En las ultimas décadas se ha observado en un grupo de mujeres, sobre todo en aquellas, sobrevivientes de historias de vida muy difíciles, un cambio en el orden de prioridades con respecto al matrimonio y las relaciones, y cree que el acuerdo de relaciones sexuales sin compromiso con un “amigo con derecho”, puede ser una opción válida en el futuro. ”Quizás con el anhelo a considerar con más cuidado la naturaleza y calidad de su unión con los hombres”.
Según refieren algunas y algunos que él éxito de este tipo de relación radica en que las parejas tienen normas de procedimiento establecidas. No hay celos ni posesividad; mantienen a sus amigos, amigas con derechos estrictamente al margen del resto de sus vidas; y no los agobian con problemas emocionales.
¿Pero qué pasa cuando uno de los dos empieza a querer algo más?
“Ese es el inconveniente de los acuerdos sexuales”, con los amigos con derechos. “Con frecuencia uno de los dos puede encontrarse con que siente algo más profundo hacia el otro. Y puede resultar muy doloroso si estos sentimientos no son recíprocos”. Es un hecho que no todos estamos preparados para el acuerdo sexual, pero también es cierto que hay muchos que lo han hecho funcionar. Así que si lo único que quieres es sexo de vez en cuando, lánzate, pero si lo que buscas es amor y una relación emocional estable, piénsalo bien. Porque podrías salir lastimado/a
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