Siempre que asiste un paciente por primera vez a la consulta le aclaro que los tratamientos o terapia sexológica no es igual que otras áreas de la medicina, que van a requerir tiempo según la predisposición del o la paciente para mejorar su situación y también que el componente farmacológico si hay la necesidad de usarlo, no lo va a resolver todo.......No somos magas ni magos!
La terapia o tratamiento sexológico lo definimos como parte de la medicina que se ocupa del tratamiento de las enfermedades o disfunciones sexuales. Desde el punto de vista sexológico, suele ser integral ya que abarca lo físico, lo emocional y lo social independientemente de que se tenga pareja o no.
La terapia es parte del cambio que se desea hacer o la aspiración a tener un mejor nivel de salud sexual. Si la vivencia de la sexualidad no es grato, entonces se necesita de orientación, evaluación y quizás terapia o tratamiento para mejorar los aspectos que nos ocasionan insatisfacción.
El reto para muchas personas es aprender a valorarse, a sentirse como alguien importante que merece lo que desea y que la vida es una y la puede vivir con placer, superando sus miedos, dejando de lado la auto compasión, el insultarse a uno mismo; aprendiendo a organizar la vida con certeza, sin falsas dependencias y rompiendo las limitantes que no permiten explorar y explotar las verdaderas capacidades para sentirse mejor.
La terapia o tratamiento sexológico, no es una panacea mágica, tampoco son breves y se solventan solamente con medicamentos, requieren del compromiso del paciente para rehabilitar su salud sexual, es muy importante el tomar conciencia del valor que tiene para la vida el “Actuar y Tomar Decisiones”. Y una de ellas es asumir un tratamiento o terapia para la rehabilitación de la salud.
La terapia o tratamiento sexológico suele ser “un espacio privado, donde es de considerar que la principal responsabilidad del cambio es la persona misma.
La terapia o tratamiento es una herramienta de ayuda para enfrentar los problemas en las áreas de:
• Vida privada y de pareja.
• Vida sexual.
• Salud.
• Relaciones sociales y familiares.
• Fijar objetivos de vida, etc.
Con la ayuda terapéutica se puede lograr definir en el plano emocional:
• Definir objetivos personales, de pareja y familiares.
• Elaborar estrategias para manejar mis respuestas conductuales ante la dinámica de vida.
• Conocer los recursos que se tienen y no se usan.
• Tomar decisiones importantes, así como las simples y cotidianas.
• Intentar construir la vida que realmente se desea.
El tratamiento sexológico, debe de ser integral, no circunscrito a lo biológico o físico.
En la terapia o tratamiento desde la primera sesión se debería encontrar:
Un ambiente de Armonía / rapport (empatía).
Tener comprensión de la situación que se esta viviendo.
Confidencialidad.
Sentir que realmente se le escucha
Estructurar mejor las ideas.
Imparcialidad por parte del profesional de la salud o terapeuta.
Interés en volver.
Uso de un lenguaje adecuado y comprensible.
Respeto a los valores del consultante.
En la consulta sexológica se realiza una entrevistas para: realizar la historia clínica, profundizar en la comunicación interpersonal y poder indagar en el diagnostico. Todo ello mediante un diálogo privado basado en la confianza, respeto y la confidencialidad.
La frecuencia, los horarios y el lugar de consulta y atención se acuerdan entre el profesional de la salud o terapeuta y consultante.
Es importante que el consultante esté dispuesto a ver las cosas con nuevas expectativas, sin tener que aferrarse a una sola idea. A reconocer cuáles son sus problemas, de modo que asistido por el especialista en sexología o terapeuta, pueda encontrar las herramientas y soluciones que sean necesarias para mejorar su salud sexual.
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