domingo, 17 de julio de 2011

“CUANDO YA NO TE QUIEREN”

Ese difícil entender y paradójico comportamiento humano:


“CUANDO YA NO TE QUIEREN”

 



No eres más mi pareja, no quiero estar contigo, no te deseo, pero te amo igual y quiero estar "de vez en cuando contigo" o "te quiero pero estoy confundido" (hay que resaltar que las mujeres son las que mas sufren la indecisión de los hombres, las mujeres viven el amor de manera diferente) son algunas de las frases que se suelen decir para justificar una ruptura que nunca se termina. Generalmente cuando una mujer decide terminar una relación es de manera definitiva y ha culminado con un largo calvario de sacrificio y entrega incondicional.

Cuando una pareja termina una relación, se suele sufrir mucho, y es natural, puesto que en ella había depositado mucho amor, muchos proyectos y sobre todo, muchos sueños, que aunque la rutina y el creciente desamor haga imposible la convivencia, siempre existe una expectativa de cambio, que nunca llega, damos y damos…quedando agotados, (en el caso de muchas mujeres despersonalizadas y dependientes)

Pero la historia terminó, lloramos, nos entristecemos, y pasa el tiempo prudencial para que mejoremos, y suena el teléfono y es el o la ex, llama en son de paz, pero no de reconciliación o cuando hay hijos de por medio, la situación es mas difícil, porque no permite elaborar el duelo si no estamos claro con nuestros sentimientos (amor o costumbre también puede ser comodidad). Y ahí se confunde todo. Vuelven nuestras ilusiones, nuestros proyectos y nuestros sueños. 

Nos subimos nuevamente a las nubes etéreas del engaño y lo bizarro cuando él quiere tener contacto con nosotras, pero no quiere regresar a la relación o ya tiene a la otra, que por lo general siempre resulta ser “una enemiga en potencia” lo cual resulta un desgaste emocional devastador para la mujer que se enganche en ello: "Te llamo para ver cómo estás”, “mis hijos van a tener una nueva mamá o papa´” es lo más común que se oye, o la muy difícil dinámica de ser padres divorciados y la nueva pareja o la “otra” trata con toda su fuerza de que la separación sea total y eso incluye a los hijos e hijas también.

Lo cierto es que vamos a estar mal porque nos dejó, o porque hubo mucho daño que naturalizamos y no lo aceptamos, su reaparición a veces hace flaquear los pensamientos y deja pasar los sentimientos. La mayoría de las veces es un mecanismo de control, porque algunos ex no soportan ser reemplazados, aunque tengan pareja, llaman para ver si reanudamos nuestra vida sentimental. Si bien a nadie le gusta que lo reemplacen, en estos casos ellos pueden reemplazar, y ellas “No”.

El consejo para estos casos es poner límite. Ponerse firmes y si terminó contigo, pues se ha terminado. Nada de establecer una relación con el ex de “amigo con derecho”, nada de contacto para ver cómo estamos, nada, al menos, hasta que hayamos cerrado bien la historia, pasar la pagina, vivir el duelo, superarlo  y estemos listas para volver a verle la cara u oírle la voz. El tiempo para madurar una ruptura puede tardar algunos meses o años, y eso dependerá de la fortaleza interior que tengamos para asimilar la perdida y el  dolor que ello implica.

Depende muchísimo de la decisión personal de fortalecerse con la experiencia y salir adelante. Pero no permitas ser juguete de nadie, ser la “poceta emocional de tu ex” generalmente descargan contigo sus frustraciones, su desamor, su rabia si tienen problema con su actual pareja, te culpabilizan de ello, no permitas que nadie controle tu vida, si se hace necesario buscar apoyo terapéutico.

Es muy fácil caer en el círculo vicioso del amor o ilusión, incluso cuando no somos correspondidas, a veces con más adicción porque parece un reto a desafiar. Quedarse aferradas al ex, es un mal que sufren muchas mujeres. Pero no desesperes, romper las cadenas es más fácil de lo que crees. Lo principal, repito depende solo de ti. Romper y ser firme en la decisión, aunque duela, hiera. Al tiempo, te felicitaras por haberlo hecho y te preguntaras ¿Dónde estaba yo, que no lo hice antes? La decisión beneficiara a los dos. 

Para afrontar un rechazo amoroso, o simplemente que el amor o la atracción que una vez los unió no existe es deshacerse de todo lo que nos recuerde a la persona amada, no llamarla ni intentar contactar con ella nunca más, salir y hacer algo que nos distraiga, retomar nuestra auto valoración con ahincó.  ¿Parece imposible? No lo es, sólo tienes que quitarle a tu ex pareja el poder que tú misma le diste. Nos han enseñado a dar sin condiciones y esperar un “príncipe azul” que luego se convirtió en sapo y no lo queremos aceptar y a él a recibir lo que le enseñaron, a  manejarte a su antojo, a tener poder sobre ti, a controlarte.

Las obsesiones afectivas están directamente relacionadas con la inseguridad, la falta de autoestima o auto valoracion, el miedo a perder el control, el no poder reafirmar un estúpido machismo ante si mismo y al “afuera”.

 Si logramos obtener una auto valoración de si misma y dejamos de esperar que otro lo “haga” podremos superar una relación destructiva, relaciones insanas que hacen daño a los dos integrantes de la pareja. Los hijos no amarran a ningún hombre. De la experiencia de trabajar con mujeres que viven la violencia de genero, siempre dá tristeza ver cuanto cuesta superar ese  esperar a que te quieran, puede ser una de las experiencias más humillantes y tristes,: "Ya no me abraza, ya no se preocupa por mí" , “me critica por todo lo que hago”, “ me lanza el plato de comida a la cara”, “cuando él llega todo tiene que estar en silencio, se irrita por cualquier cosa” o "Nunca me he sentido realmente amada", “me llama bruja”, “eres una vieja” etc. ¿Qué esperas entonces? Mendigar amor es la peor de las indigencias y a costo de la violencia peor todavía…. ( violencia psicológica, económica, sexual y otras mas, siempre vienen en combo)

¿Quién tiene el poder en una relación? No es el más fuerte, ni el que tiene más dinero, es el que necesita menos al otro. Si tu pareja puede prescindir de ti mucho más fácil de lo que tú puedes prescindir de él, hay que equilibrar la situación. Una persona honesta jamás estaría con alguien a quien no ama para aprovecharse de ciertos beneficios, llámese comodidad, dinero, compañía, apariencia, escenografía, etc.  Si no te quieren, no es negociable. ¿Qué vas negociar, qué acuerdos vas a proponer si no hay afectos, sentimientos, ni ganas, ni deseo?

A veces la esperanza es muy mala consejera.  En ocasiones, la crudeza de la realidad nos quita la carga de un futuro inconveniente. Lo más curioso de este tipo de relaciones es que existen muchas mujeres que se aferran a situaciones y personas que en realidad no les hacen felices.

Hay que perder el miedo a la mal llamada soledad, muchas veces se esta “junto” pero muy separados. Pensar en  independencia, libertad es una opción a nuestro crecimiento personal y espiritual. Volver a estar soltera, sola o sin pareja puede ser una nueva oportunidad en tu vida, una segunda vez para todo lo que no has podido hacer antes: viajar, salir, seguir estudiando, dedicarte a ti misma, reencontrarte a ti, a tu familia, a tus seres queridos, salir de un exilio social impuesto o autoimpuesto por el temor de no perder a una pareja que nunca te amo, te respeto, te considero.

Si hay niños de por medio, se debe acudir a un abogado que medie entre las partes para llegar a una separación lo más cordial posible, si temes por tu seguridad personal en caso de violencia de genero, acudir a la fiscalía o a los entes legales que protegen de la violencia contra las mujeres. (He visto caso de mujeres, que han tenido que enfrentar la violencia de su pareja, la violencia de la amante y de la familia de éste).

Lo mas recomendable para la salud emocional de ambos y si existen hijos producto de la relación, aceptar la realidad de que la historia termino, que se hace necesario un ambiente sin tensiones; ver que su madre ocupa un segundo lugar respecto al padre puede desarrollar en ellos patrones de comportamiento equivocados: de inferioridad en las niñas y dominación en los niños.


Recomendaciones  para superar una ruptura:

  • No lo llames ni respondas a sus llamadas
  • Olvídate del celular, cambio de número si es necesario
  • Deshazte de todas sus cosas, no tengas nada que te recuerde a él
  • Nada de cenas íntimas para hablar de los dos, siempre acaban de la misma manera. (peleando o en la cama)
  • No te vuelvas a acostar con él; si no te quiere, al menos mantén tu dignidad
  • No le pidas explicaciones ni motivos, todo eso es pasado y no vas a arreglar nada.
  • No te culpes de que no haya salido bien, tú has hecho todo lo que has podido.
  • No caigas en la rueda de interrogar a sus amigos sobre él.
  • Pídele a los amigos que tengan en común que no te hablen de él.
  • Cambia tu ruta para salir y evita los sitios donde él va.
  • Acude a un gimnasio o inscríbete en un curso o realiza una actividad para conocer nuevas personas.
  • Creer, construir, rehabilitar  tu auto valoración personal, espiritual que tú eres igual o vales más que él, que también hay hombres diferentes a él y te aprecien por lo que realmente éres.
  • No descuides tu aspecto físico, de salud, ni espiritual necesitas fortalecerte, sentirte importante, más bella que nunca ante ti misma.
  • Cambia de ambiente en los diferentes ámbitos donde te desenvuelves, ojala fuera de la ciudad los fines de semana
  • Mantener la firmeza en tus decisiones, aceptar que va a doler ,reconocer que  te vas a deprimir y sobre todo “que vas a salir adelante”


“Siempre se puede empezar de nuevo, en cualquier momento, cualquier día, cualquier instante”

Facundo Cabral

Aparte de la experiencia clínica, bibliografía de:

Walter Riso
Cuando no te quieren. Los Límites del amor
Editorial Norma, 2006



2 comentarios:

  1. Estoy viviendo un situación similar, mi esposo me pidió el divorcio después de un período muy largo de llanto de desesperanza de preguntarme porque de confusión de estar esperando que algo suceda y ver que nada cambia, al contrario cada vez es más grosero, más indiferente, se burla de mis sentimientos, un día llega y me hace el amor y me hace sentir amada nuevamente para decirme mi decisión está tomada yo he sido muy claro y tu no eres una niña eres una adulta que si toma una decisión es con conocimiento de causa, con un profudndo dolor tengo que aceptar que esta historia se termino y que nada va a cambiar, debo aceptarlo y continuar con mi vida sin el.

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  2. Quienes han transitado por ese doloroso camino, son pocas las personas que toman dicha experiencia como una oportunidad para renacer, para fortalecerse.... Hay que vivir "ese dolor de una sola vez" y no estar con un sufrimiento a goteo continuo toda la vida, esperando que el otro cambie... La dignidad no se negocia.... Siempre se puede empezar de nuevo, siempre podemos encontrarnos con nosotras mismas y comenzar a autovalorarnos.

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